Esta panda de amigos, que habían quedado para pasar la tarde y pegarse unos piques con la recreativa, han terminado limando asperezas de la misma forma que hacen sus personajes favoritos.
Hadoukens explosivos, un brutal juego de pies y pelotas de acero pero mezclado con gritos de mariconillas, el dialecto de japonés cerrado de Ryu y reglas de combate muy sucias... pero efectivas a más no poder.
Menuda tarde, hermanos. Pues ya para finalizarla como es debido habrá que cargarse un coche a patadas, vamos digo yo.
Esto me recuerda más a alguno de esos hacks Coreanos en donde los poderes son "Casi" los originales pero se mueven de forma muy rara.
ResponderEliminarY, cómo diría en cinemasins:
"Discount Vega" Ding!