Después de la aventura por Lodran, los más experimentados van por Drangleic como pedro por su casa, confiadísimos. Hasta que se empiezan a dar cuenta que siguen en la saga Souls, un despiste puede suponer su empalamiento, una broma fuera de lugar que acabes desangrándote por las esquinas e infravalorar a los invasores (que pueden ser fakers hackers) terminar siendo erradicado de la manera más vergonzosa posible. Esto sigue siendo Dark Souls.
Jameserton nos cuenta una laaarga historia (15 minutazos que se hacen cortos) de un par de guerreros intrépidos que viajan, haciendo el monguer, por las vastas tierras de esta secuela. No tienen miedo, son agerridos y fuertes pero se les va la pinza un rato, uno de los mejores cantares de gestas que he conocido en mucho tiempo. Terminaréis echándolos de menos.
[!] No os perdáis tampoco su recordatorio de cómo fue ese "innovador" multiplayer en LM2! JUAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario